Reseñas: Relato

Relatos de Jack London

Jack London (1876-1916) nació y creció en los barrios marginales de San Francisco. Desde pequeño fue un hombre luchador, capaz de adaptarse a infinidad de oficios con el fin de sobrevivir en una de las ciudades más dinámicas y emprendedoras del mundo. Su espíritu aventurero le hizo recorrer otros territorios y probar un gran número de trabajos. Desde buscador de oro, hasta navegante o empleado en una fábrica.

A pesar de que murió muy joven, a los 40 años, su vitalidad y pulsión literaria le llevó a escribir una gran cantidad de novelas y relatos. Algunas obras suyas son muy famosas y conocidas: Colmillo Blanco, La llamada de la naturaleza o El vagabundo de las estrellas. Sin embargo, esta reseña se centra en sus casi doscientos relatos, que recopiló y editó cronológicamente la Universidad de Stanford.

La editorial Reino de Cordelia ha publicado recientemente el III volumen de los 197 cuentos de acuerdo a los estudios realizados por Stanford. Y como indican en su presentación estos relatos tratan multitud de temáticas como:

“El alcoholismo, las consecuencias de la vejez, el boxeo, la tauromaquia, el trabajo infantil, la ecología, fantasías extraterrestres, el juego, el trabajo en las minas de oro, el amor , la discapacidad mental, los mitos, la corrupción política, la psicología, la explotación racial y sexual, la revolución, la experimentación científica, la vida de los marinos, el suicidio, la vida en los arrabales, el socialismo, la guerra, la naturaleza y la escritura…”. 

Esta variedad temática refleja la personalidad del escritor americano y hace que al leer sus relatos te sumerjas en los primeros años del siglo XX. Sus cuentos son tan sociales y se adentran tanto en la psicología de cada personaje, que puedes, incluso, sentir sus debilidades, dolores y ansias de vivir en una época cambiante y de lucha continua.

La voz narrativa de Jack London también muestra su energía y vitalidad, pues su prosa tiene un ritmo trepidante y aumenta conforme avanza cada relato con un final inesperado o no deseado por el lector, pero real y acorde a su momento. Esta forma de narrar fue una de las claves del éxito de Jack London. Su estilo es a veces avasallador y poco cuidado, quizás por esa necesidad de escribir y publicar para adaptarse a los gustos del lector de su época.

Supongo que a los lectores de aquella época les gustaría sentirse reflejados y les gustaría que alguien reinvindicara sus derechos de alguna forma. Y posiblemente esto sea también lo que le sucede a un lector del siglo XXI, aunque cuando acabas de leer alguno de sus cuentos, te quedes con un sabor amargo dada la crueldad de las historias o la evidencia de un mundo, a veces insoportable. Sin embargo, su lectura es muy recomendable porque, en el fondo de esa crueldad, Jack London ensalza las ganas de vivir y de luchar por un mundo más justo. Y este anhelo acompaña al ser humano en todos los tiempos.

NB: Me han resultado muy interesantes y a la vez, muy diferentes en contenido, los siguientes: La ley de la vida, El apóstata y Un buen bistec. 

Cuentos completos III

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