Reseñas: Novela española

Patria, Fernando Aramburu

No es fácil leer Patria, sobre todo porque es una historia que ha leído mucha gente y eso provoca reacciones muy dispares. Además de que trata de un tema delicado que divide familias, amistades y entornos. Parece que en España no vamos a dejar nunca de estar divididos como las dos mitades de una misma naranja. Y por supuesto, que a nadie se le ocurra “no posicionarse” … eso podría ser peor que defender al demonio. Aquí no aprendemos.

En cualquier caso, cuando acabé de leer el libro, pensé que Fernando Aramburu había sido un valiente por atreverse a escribir sobre un tema todavía candente que te lleva a pensar y a reavivar también otros temas similares.

Pero quizás este sea el atractivo del libro, ya que el autor ha sabido no declinarse por ningún bando y ha escrito un texto en el que es el propio lector el que acaba las frases o los pensamientos.

Como todos saben, la historia trata de cómo dos familias de la misma aldea, que han sido inseparables en el pasado, rompen de la noche a la mañana su amistad de una manera trágica por pensar distinto y amar a su patria de forma diferente. Una está condicionada por el hijo mayor (Joxe Mari) que influido por ETA se hace miembro activo de la banda armada, y la otra, por el padre de familia (Txato) que arrastra la culpa de ser empresario y dar trabajo a gente de su pueblo.

Son dos caminos tan diferentes que conducen al drama de la irracionalidad. Y lo peor es tener que descubrir quién es el responsable para poder superar un dolor tan grande, que como los afluentes del mismo río, hacen que la verdad vaya discurriendo por muchas cuencas provocando reacciones totalmente contrarias y divergentes entre ellas.

La novela se convierte en una polifonía de voces, de historias y de encuentros que se suceden de manera desordenada en el tiempo durante 125 capítulos. Hay un gran número de personajes principales y secundarios, pero todos son necesarios para entender a dónde nos quiere llevar el autor. Y todos van contando a su manera lo que vivieron, lo que sienten,  lo que desean, lo que piensan del mismo modo que como vivimos nuestro día a día, sin orden ni medida. Sorprendente. Me recordó a La colmena de Cela, creo que desde que leí aquella novela, no había leído un libro repleto de microhistorias de personajes que se mueven en sus microespacios creando así microuniversos con infinidad de propuestas y oportunidades.

He de confesar que al principio esta manera tan peculiar de narrar no me gustaba, porque encontraba demasiada innovación en la palabra, en la estructura de la oración, en el uso de verbos, incluso en el orden de las ideas. Sin embargo, una vez te habitúas, entiendes que no podría haber sido de otra forma. Ahora me gustaría leer otras obras de este escritor por comprobar si éste es su estilo o sólo lo ha utilizado en este libro.

Leer Patria, aunque a muchos les parezca una pérdida de tiempo es necesario para entendernos como ¿patrióticos? o como ¿puntos en el Universo cuyo verdadero componente es nada?

Animo a que se lea esta obra, aunque me gustaría añadir a esta breve reseña todas las aportaciones que el pasado 27 de junio se hablaron en la 1ª tertulia del “Círculo de lectores y pensadores” (proyecto personal que comenzó a idearse el pasado 7 de diciembre). Sirvan pues estas letras para que quede formalizado y archivado el primer encuentro entre estos lectores, o mejor “devoradores de libros y de saber”. A este primer encuentro asistieron 12 tertulianos (universitarios y adultos) y tuvo lugar en la sala Cánovas del centro Wayco de la calle Almirante Cadarso de Valencia. Estos son algunos de los pensamientos que sólo quiero mostrar, para no perder la esencia y la virtud del libro que nos ocupa: el ansia por saber.

“La realidad se aborda desde distintos puntos de vista.”

“Los capítulos son muy pequeños y ágiles, como en una serie de televisión.”

“Personajes que enganchan.”

“Causas de causas que llevaron a más causas.”

“Una cárcel frente a otra cárcel.”

“Diferencias de clases entre las diferentes familias que marcan la trama.”

“Libros para entender éste: El intruso, de B. Ibáñez o ETA nació en un seminario, de A. Baeza.”

“No se puede mostrar la rendición en público.”

“A veces habla el propio F. Aramburu, desde su propia experiencia.”

Para finalizar quisiera rescatar una pregunta que surgió en la tertulia: ¿estamos preparados para posicionarnos en un nacionalismo?

Pero, yo me pregunto, ¿qué es el nacionalismo? ¿Romanticismo o política? ¿Amor o Interés? Quizás no estemos preparados para juzgar el alma y el pensamiento del otro, del que está fuera de «nuestra nación», cuando ni siquiera tenemos claro cuál es nuestro microespacio y nuestro microuniverso.

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