Supongo que por eso no se representó hasta 50 años después de ser escrita, aunque quizás el más importante fuera la crítica y el reflejo tan crudo de la España de principios del siglo XX.Me han sorprendido los comentarios de los alumnos sobre las necesidades técnicas e interpretativas de la representación en un escenario: Telones negros, austeridad, focos para crear luces y sombras, humo, música acorde a cada escena, vestuario esperpéntico,…
También hemos representado alguna de las escenas más difíciles, como es la escena 6ª. ¿Se puede empatizar con alguien que va a morir en unos minutos? ¿Cómo se puede conseguir brillar en un momento tan difícil?
Valle – Inclán lo consiguió con una obra vanguardista, poética, esperpéntica… donde supo conjugar las luces con las sombras y lo convencional con lo bohemio.
Gracias al siguiente vídeo sobre la famosa obra de Puccini, La Bohème, mis alumnos entendieron las dificultades, la complejidad y el valor artístico que hay detrás de la obra que estamos estudiando.