Reseñas: Novela española

Querido Corto Maltés, Susana Fortes

A Susana Fortes la conocí antes de leer sus novelas.

Es una mujer elegante y juvenil, con sus zapatillas Converse. Su trato es sencillo y muy amable. Parece una mujer de porcelana que en cualquier momento puede romperse, sin embargo, esconde un universo infinito en su interior más poderoso que un castillo.

Cuenta sus historias del mismo modo que cuando te habla, mirándote a los ojos, leyéndote el alma y desnudándola. Es como si el peso de sus palabras te clavara en el sillón de lectura. A veces hasta duele.

Querido Corto Maltés fue su primera novela y como ella misma cuenta nunca imaginó que la convertiría en escritora, porque el I Premio Nuevos Narradores la lanzó al mundo de los sueños en 1994.

Empieza con una postal que la autora en la intimidad más estricta de un grupo de escritores una mañana de octubre nos recitó de memoria sin dejar ni una coma.

“La Roche Bernard

Final de verano. Mañana plateada de bruma y salitre. Frente a mí, el océano amansado de la bahía de Morbihan. Sobre la mesa un café noir.

Corto Maltés no está conmigo.

Ana.”

Todavía recuerdo el tono de su voz y la cadencia de sus palabras. Dicen que las primeras obras son las más autobiográficas y ha sido imposible no pensar en Susana mientras leía QCM.

Lo que más me sorprende de esta escritora es su manera de narrar. Utiliza muchas imágenes poéticas y las frases están cargadas de tanto sentimiento y significado que necesitaría volverme a leer la novela, pues es imposible asimilarlo todo en la primera lectura.

Como ocurre en otras de sus novelas, centra la trama en una historia de amor imposible que gira en torno a un suceso histórico que marca el ritmo y une a los protagonistas. Quizás no me gusta que sea tan reincidente en esto, pero ¿qué artista no se repite en sus obras?

Además, a mí me gustan estas historias. Me imagino que uno de los motivos de por qué te gusta una obra de arte es porque te identificas con ella.

-Cuando te conocí en los Picos de Europa, supe que eras el tipo de mujer que nunca aceptaría un futuro corriente. Estás siempre esperando que ocurra algo extraordinario, vas por la vida como quien lleva una entrada para el cine. – Se subió el cuello del abrigo y redujo el paso-. ¿Cómo haces para provocar tanto al azar?”

– Porque no puedo evitar llevar una entrada de cine en la mano. – respondería yo.

La escribió casi a la misma edad que la leo y eso hace que sea más fácil entenderla. Dicen que en esta edad las mujeres somos más pasionales e intensas. A algunas esto las hace más bellas. En cualquier caso, SF describe con emoción y suspense todas las escenas de amor, nostalgia, entrega, sexo… Pero sobre todo es una artista describiendo lo que sienten los personajes, los enmarca muy bien en el escenario y sabe hacer que nos metamos en su piel.

Él no iba a pronunciar ninguna palabra que lo echara todo a perder. Y agradecí su enorme sabiduría de seguir siendo inalcanzable.”

QCM me ha gustado, es evidente, sin embargo una vez más, me molesta que SF describa con tanta crudeza y razón la realidad, porque te recuerda que la literatura es literatura, y que la vida no se puede vivir con una entrada de cine en la mano. Al final siempre se encienden las luces.

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